Sabemos que Derecho Romano I es la materia más pesada en primer semestre, así que comparto con ustedes otro de los trabajo que elaboré para esa materia: una investigación sobre el Concilio de Nicea.
INTRODUCCIÓN
¿Era Jesucristo igual a Dios el Padre o era Él otra cosa?
Hablar de El Concilio de Nicea es entrar en una gran controversia: muchas personas dicen que fue ahí en donde se estructuró el Nuevo Testamento, en donde se pusieron los libros que hacían ver a Jesús como un ser divino y no sólo como un hombre, otros dicen que éste fue creado porque se pusieron los libros sagrados en una mesa, se tiró de la manta que estaba en ella y los libros que quedaron en la mesa son los que contiene el Nuevo Testamento, algunas otras personas creen que el Concilio de Nicea sirvió únicamente para unificar la idea que se tenía de Cristo, para imponer la religión Cristiana como oficial o que fue una negociación de los dirigentes de las distintas religiones para buscar un equilibrio entre religiones (precisa que las distintas religiones unifiquen criterios en vez de entrar en guerra por los creyentes.); una de las cosas más interesantes y que vale la pena reflexionar, es la idea de que se crea la “Santísima Trinidad” en ésta asamblea, o, si bien no se crea dicha idea, se impone a la gente a que crea en ella, unificando la idea del “monoteísmo cristiano”. Existen muchas otras “leyendas urbanas” derivadas del Concilio de Nicea pero, lo que es sabido por todos, es que en dicho concilio se crea la base para la formación de religión cristiano-católica y la reafirmación de algunas creencias contrarias a la biblia.
INFORMACIÓN IMPORTANTE
· El Concilio de Nicea tiene sus orígenes en el Edicto de Milán creado en el año 313, con el que finalizó la persecución de los Cristianos y se hizo “legal” su religión.
· El Concilio de Nicea fue convocado por el emperador Constantino en el año 325 (se dice que fue, aproximadamente, el 20 de mayo). Éste fue una reunión que adquirió gran importancia dentro del Cristianismo (se dice que en realidad se creó la religión católica, con variaciones pequeñas de lo que ahora conocemos), pues fue ahí en donde se creó el Primer Credo, que fue el Credo de Los Apóstoles.
· En el año 313, Constantino declara la libertad de credo para todos los habitantes del Imperio Romano; en el año 315 abolió el castigo de crucifixión para todos los desertores; en el 321 introdujo el domingo como festividad oficial y se aceptó que la iglesia disfrutara de su dominio y, por último, en el 325 se convirtió en Emperador único de la totalidad del Imperio, convocando al primer concilio ecuménico (universal) que se celebró en su residencia de Nicea, en Bizancio. (De ahí el nombre de Concilio de Nicea, pues antaño se nombraba a las personas o a los hechos que se llevaban a cabo, por la ciudad de procedencia o en donde tenían lugar).
· Constantino no era cristiano (era, como su padre, un adepto al culto solar o “Sol Invictus”), pero su madre era cristiana.
· El Concilio de Nicea no fue más que una estrategia política por parte de Constantino, para unificar las creencias religiosas en el imperio, para tener el consentimiento o apoyo de muchas personas de las clases desprotegidas y para el mantenimiento del orden y la paz. Además, se cree que Constantino permaneció fuera de cualquier confrontación de tipo religioso o relacionada con la fe; esto unido a la no intervención de la Iglesia en decisiones relacionadas con la política exterior, los temas militares o la cuestión económica.
· La resolución más importante de tal Concilio, también conocido como el símbolo de éste, fue el Credo.
· Es algo muy curioso que la religión cristiana llegara a ser la religión oficial estipulada por el emperador Constantino en el tan nombrado Concilio, pues, en el inicio de la historia romana, se castigaba a quien profesara dicha creencia, ya que se debía creer únicamente en los dioses manes o familiares. Los factores que intervinieron para que la Iglesia Cristiana tuviera hegemonía fueron: la organización unitaria de la iglesia y su voluntad de ayuda a los desamparados (estableciendo la igualdad de todas las personas que profesaran dicha creencia, lo que favoreció a los miembros de las clases más bajas); la contraposición del monoteísmo cristiano como una postura ilustrada y progresista frente al politeísmo salvaje (la capacidad de creer sólo en un Dios, que unificara la religión, no sólo en Roma, sino también en todas las colonias y lugares esclavizados y sometidos); la ética de los ascetas y mártires cristianos percibida como superior a la moralidad pagana (la religión cristiana estaba basada en el bien [lo que estaba correcto hacer] y en juzgar el mal [lo que no debe hacerse, “lo que no agrada a Dios”]); la unión y disciplina de la comunidad cristiana y su capacidad de ofrecer respuestas más o menos sencillas y/o aceptables a problemas como la culpa, el pecado, la muerte o la inmortalidad del alma.
· Al Concilio de Nicea asistieron 300 obispos, entre ellos estaban los líderes cristianos de Alejandría(Alejandro de Alejandría), Antioquía(Eustaquio de Antioquia), Atenas, Jerusalén y Roma, junto a los máximos representantes del resto de las sectas y religiones más representativas en el ámbito del Imperio romano (Apolo, Deméter/Ceres, Dioniso/Baco, Jano, Júpiter/Zeus, Oannes/Dagón, Osiris e Isis y, por supuesto, el Sol Invictus, este último representado por Constantino); Osio, obispo de Córdoba, Marcelo de Ancira, Leoncio de Cesárea, algunos presbíteros que representaron al papa de Roma, Silvestre I, que no pudo asistir debido a su avanzada edad, también figuraban entre los asistentes personas más o menos próximas a Arrio, como Eusebio de Cesárea o Eusebio de Nicomedia.
· Hay algo que me llama mucho la atención, que es el símbolo de la cruz. En estos tiempos, se considera la cruz como un símbolo de la religión cristiano-católica, pero la cruz como símbolo era repudiado por los cristianos por su origen simbólico pagano ("Los cristianos incluso repudiaban la cruz debido a su origen pagano. [...] Ninguna de las imágenes más antiguas de Jesús lo representan en una cruz, sino como un Dios pastor a la usanza de Osiris o Hermes, portando un cordero" - Barbara Walker, The womans enciclopedia of myths and secrets, San Francisco, Harper and Row, 1993-).
· Constantino es el primero que emplea el concepto de Iglesia Católica en una carta enviada al procónsul de África, Anulino, en donde incluye dos puntos que aclaran cuales son sus intenciones. Es el primer escrito en el que aparece el concepto de catholica ecclesia, es decir, universalmente reconocida.
· Se dice también que la idea que Constantino quiso estipular en el Cristianismo fue la de su religión, el Mitrianismo. Un buen ejemplo de ello es que el Festival del Nacimiento del Sol Inconquistado (Dies Natalis Solis Invicti) que se celebraba cuando la luz del día aumentaba tras el sosticio de invierno, en alusión al "renacimiento" del sol. Este Festival corría desde el 22 al 25 de diciembre. Curiosamente resulta que es a partir del Concilio de Nicea cuando queda sentado que el 25 de diciembre es la fecha del nacimiento de Cristo. Incluso el halo que aparece en las figuras de los santos rodeando su cabeza es una copia del que aparece alrededor de la cabeza del auriga del carro del Sol Invicto.
· En el Concilio de Nicea se aprueba todo lo relativo a las elecciones episcopales, los patriarcas y su jurisdicción, todo lo relativo a la excomunión, la prohibición de abandono de sus iglesias por parte de los clérigos, así como la prohibición de que Obispos, sacerdotes y diáconos pasen de una iglesia a otra. En este concilio se llegan a sentar incluso las bases de la liturgia que hoy día conocemos.
· Es en éste Concilio en donde se aprueba la teoría de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
· Durante el Concilio, ocurrió lo que se conoce como "Milagro de Nicea”, que consistió en quitar de la Biblia 266 evangelios mediante la "intervención divina", que consistió en poner los 270 evangelios bajo una mesa del salón del Concilio, cerrar la puerta con llave y pedir a los Obispos que rezaran durante toda la noche para que dios pusiera sobre la mesa aquellos queg fueran inspirados por él. A la mañana siguiente los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan estaban sobre la mesa. (Lloyd Graham, Deceptions and myths of the Bible, Nueva York, Citadel Press, 1991.)
· Es importante destacar, que la religión Cristiana no se hizo oficial, sino hasta el año 380, con el Edicto de Tesalónica, hecho por Teodosio I.
ANTECEDENTES
· El cristianismo fue perseguido porque aglutinaba las clases desposeídas y descontentas, convirtiéndose en una fuerza política que podría atentar contra los gobiernos del Estado.
· Constantino (que era deísta, pero de madre cristiana), se da cuenta que el pueblo que gobierna es, en su mayoría, creyente de esta ideología y, como estrategia política, decide convertir en religión tolerada y permitida.
· En 313, Constantino, mediante el Edicto de Milán o Edicto de Tolerancia, coloca a los cristianos en condiciones de igualdad con respecto a los paganos y les concede indemnizaciones por los daños sufridos (las persecuciones a los cristianos). Pocos años después, Constantino, preocupado por mantener la unidad imperial, decide buscar una cohesión religiosa y convoca el Concilio de Nicea.
· Gracias al Concilio de Nicea, la situación entre paganismo y cristianismo se invierte y comienza a ser minimizado el paganismo, aunque su verdadera consolidación se lleva a cabo en épocas de Teodosio, mediante un edicto dictado en 380.
· La filosofía cristiana contenida, principalmente, en el Nuevo Testamento, los Hechos de Los Apóstoles y las Epístolas de San Pablo, predica esencialmente la igualdad entre todos los hombres y el amor como valor terreno, a través del cual se establece la jerarquía de los fines materiales y espirituales.
· El cristianismo también llegó a influir en el Derecho Penal, convirtiendo en “crimina” una serie de actuaciones que atentaban contra la moral cristiana.
· En el siglo IV, existían tres corrientes religioso-cristianas que discutían por la idea del Hijo respecto a la idea del Padre:
1. El arrianismo: para el arrianismo, Jesús era una especie de pequeño Dios, intermedio entre Dios y los hombres. Originalmente, decían los arrianos, Dios había vivido en aislamiento, solo, y no había engendrado ningún hijo. Más tarde creó al Hijo y éste creo todas las cosas. De donde resultaba que Dios era supremo y absoluto en su orden; pero creaba, a su vez, dioses subalternos que venían a cumplir sus órdenes y trabajaban entre el cielo y la tierra. Jesús era uno de esos dioses. Era tanto como arrebatarle a la iglesia su estructura cristológica y cristocéntrica. Ésta idea era defendida por presbítero Arrio de Alejandría y Eusebio de Nicomedia
2. La segunda corriente, opuesta a la anterior, sostenía que el Hijo de Dios era ontológicamente igual al Padre, ambos el mismo Dios, pues Padre e Hijo tenían la misma substancia, es decir, consustancialidad. El obispo Alejandro de Alejandría y su diácono y sucesor, Atanasio, defendían esta postura. Ésta corriente era defendida por el obispo Alejandro de Alejandría y su diácono y sucesor, Atanasio.
3. Posteriormente se desarrolló una tercera posición, intermedia entre las dos anteriores, cuyos seguidores son generalmente conocidos como semiarrianos. Basilio de Ancira fue uno de sus principales representantes. Los semiarrianos afirmaban que el Hijo era en sustancia similar, pero no igual al Padre.
· El Edicto de Milán:
El Edicto de Milán fue proclamado en el 313 por Constantino y Licinio, ambos reunidos en la ciudad que lleva su nombre. Dicho edicto estaba destinado a terminar con las cacerías y luchas en contra de los cristianos.
Si bien la religión cristiana será distinguida de las creencias arrianas a partir del Concilio de Nicea en el 325, y oficializada por Teodosio I a través del Edicto de Tesalónica (380), el fin del acosamiento perseguía la reunificación y fortalecimiento del poder, amenazado por el constante crecimiento del cristianismo.
Galerio terminó con las persecuciones infligidas a los cristianos a través del “Edicto de Tolerancia Nicomedia”. Aún así, existía un constante enfrentamiento entre los dos emperadores cuyo objetivo era unificar el poder del Imperio en una sola persona. Es así como Licinio había permitido a su milicia la persecución de cristianos, desobedeciendo el edicto promulgado por Galerio. La finalidad de Licinio era la de ganar el favor de su ejército. La consecuencia directa fue la conversión de algunos soldados y la pérdida de la vida de muchos cristianos.
Cuando se establece el edicto, el Imperio contaba con, aproximadamente, siete millones de habitantes (sobre cuarenta y cinco, aproximadamente) que profesaban el cristianismo, sumando a ello, mas de mil sedes religiosas.
Lo acordado en Milán llega al presente en virtud de las cartas enviadas a los gobernadores provinciales por Licinio en Oriente. En la primera parte se establece la libertad de religión, y por ende, el derecho de los cristianos a ejercer esa libertad. Cabe aclarar que el edicto no es privativo para los cristianos, sino que autoriza a la libertad de religión dentro del Imperio.
En segundo lugar, se les devuelve a los cristianos sus lugares de reunión y culto, como así también los edificios confiscados.
Desde el punto de vista del cristianismo, la legalización de su credo proveyó a las iglesias de las mismas ventajas económicas que otras religiones.
De esta manera, el paganismo deja de ser la religión oficial de estado, contribuyendo a un paulatino fortalecimiento de la Iglesia que comenzó a expandirse, logrando su máximo poderío a lo largo de toda la Edad Media.
PRINCIPALES PERSONAJES DEL CONCILIO DE NICEA
· Arrio:
Arrio era un predicador y presbítero popular de Libia al que se le dieron deberes pastorales en Baucalis, Alejandría, en Egipto. La controversia comenzó como un desacuerdo entre Arrio y su obispo, Alejandro, en 318 d.C. Sus diferencias se centraban en cómo expresar la comprensión cristiana de Dios usando el lenguaje filosófico corriente. Este tema se había vuelto importante debido a las diversas visiones heréticas de Jesús que se habían introducido en la iglesia a fines del siglo segundo y principios del tercero. El uso de lenguaje filosófico para describir realidades teológicas había sido habitual a lo largo de la era de la iglesia, en un intento por describir con precisión lo que había sido revelado en la Biblia.
Alejandro sostenía que la Biblia presentaba a Dios el Padre y a Jesús con una naturaleza igualmente eterna. Arrio sentía que los comentarios de Alejandro apoyaban una visión herética de Dios, denominada sabelianismo, que enseñaba que el Hijo era meramente un modo distinto del Padre, más que una persona diferente. Los testigos de Jehová sostienen hoy que la posición de Arrio era superior a la de Alejandro.
Si bien algunos historiadores creen que la verdadera naturaleza del argumento original ha sido oscurecida por el tiempo y el prejuicio, la disputa se volvió tan divisiva que atrajo la atención del emperador Constantino. Este reunió a los líderes de la iglesia para el primer concilio ecuménico, en un intento por poner fin a la controversia.
Cabe decir que ambos lados de este debate sostenían un alto concepto de Jesús, y ambos usaban a la Biblia como su autoridad en el tema. Hay quienes dicen que la controversia jamás habría causado un disenso tan grande si no hubiera sido inflamado por las luchas políticas internas en la iglesia y las distintas interpretaciones de los términos usados en el debate.
Arrio fue acusado de sostener el punto de vista de que Jesús no estaba solo subordinado al Padre en función, sino que Él era de una sustancia inferior en un sentido metafísico también. Esto fue ir demasiado lejos para Atanasio y otros, que temían que toda terminología que degradara la plena deidad de Cristo podría poner en tela de juicio su papel como Salvador y Señor.
· Constantino:
Constantino pasó a ocupar el poder supremo en el Imperio Romano en 306 d.C., mediante el uso de alianzas y asesinatos, según la necesidad. Fue bajo el Edicto de Milán de Constantino, en 313 d.C., que finalizó la persecución de la iglesia y fueron devueltas las propiedades confiscadas de la iglesia.
Sin embargo, la naturaleza de la relación de Constantino con la fe cristiana es compleja. Él creía que Dios debía ser apaciguado con la adoración correcta, y alentó la idea entre los cristianos de que él "servía al Dios de ellos"(pues él no era cristiano). Parece ser que la participación de Constantino en la iglesia se centraba en su esperanza de que ésta podría convertirse en una fuente de unidad para el atribulado imperio. No estaba interesado tanto en los detalles más finos de la doctrina como en finalizar una disputa causada por desacuerdos religiosos. Escribió, en una carta: "Mi designio era, entonces, primeramente traer los diversos juicios encontrados por todas las naciones con relación a la Deidad a una condición, por así decirlo, de uniformidad acordada; y, en segundo lugar, restaurar un tono saludable al sistema del mundo...” Esto hizo que apoyara diversos lados en temas teológicos, dependiendo de cuál lado podría ayudar a hacer que prevaleciera la paz. Constantino fue finalmente bautizado poco antes de su muerte, pero su compromiso con la fe cristiana es un tema de debate.
Constantino participó en una tradición recién establecida de emperadores romanos que se entremetían en los asuntos de la iglesia, y la realzó. En la iglesia primitiva, la persecución era la política general. En 272, Aureliano removió a Pablo de Samosata de su iglesia en Antioquía por una controversia teológica. Antes del conflicto sobre Arrio, Constantino había convocado un pequeño sínodo de la iglesia para resolver el conflicto creado por los donatistas, que apoyaban la remoción de sacerdotes que entregaron escritos sagrados durante los tiempos de persecución. Los donatistas fueron reprendidos por un sínodo de la iglesia. Constantino pasó cinco años intentando suprimir su movimiento por la fuerza, pero finalmente renunció en frustración.
Luego, la controversia arriana sobre la naturaleza de Jesús fue traída a su atención. Sería un debate complejo, porque ambos lados tenían en alto concepto a Jesús, y ambos lados apelaban a la Biblia para defender su posición. Para definir el tema, Constantino convocó el Concilio de Nicea, en 325 d.C., en el que participaron principalmente líderes de la iglesia oriental. Consistente con su deseo de unidad, en los años siguientes Constantino vacilaría entre apoyar un lado teológico y el otro si pensaba que pondría fin al debate.
Lo que queda claro es que el papel activo de Constantino al intentar resolver disputas eclesiásticas sería el comienzo de una nueva relación entre el imperio y la iglesia.
· Atanasio
Atanasio, un joven de solo veintitantos años, asistió al concilio para luchar por la idea de que "si Cristo no fuera verdaderamente Dios, entonces no podría otorgar vida a los arrepentidos y liberarlos del pecado y la muerte". Él lideró a los que se oponían a las enseñanzas de Arrio, que sostenía que Jesús no era de la misma sustancia que el Padre.
El Credo de Nicea, en su totalidad, afirmaba la creencia "...en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todo lo visible y lo invisible. Y en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó y se hizo hombre; padeció y resucitó al tercer día, y subió al cielo y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos. Y en el Espíritu Santo".
El concilio reconoció que Cristo era Dios de Dios verdadero. Si bien el Padre y el Hijo diferían en sus papeles, ellos, y el Espíritu Santo, eran verdaderamente Dios. Más específicamente, Cristo es de una sustancia con el Padre. El término era polémico, porque no aparece en la Biblia. Algunos preferían una palabra diferente que transmitiera similitud más que igualdad. Pero Atanasio y la casi unánime mayoría de los obispos sintieron que esto podría resultar con el tiempo en la disminución de la igualdad de Cristo con el Padre. También sostenían que Cristo fue engendrado, no hecho. Él no es una cosa creada en la misma clase que el resto del cosmos. Concluyeron por postular que Cristo se hizo humano para la humanidad y su salvación. El concilio fue unánime en su condena de Arrio y sus enseñanzas. También removió dos obispos libios que se rehusaron a aceptar el credo formulado por el Concilio.
La creciente participación de los emperadores romanos en la iglesia durante el siglo cuarto a menudo distó de ser benéfica. Pero no fue tanto Atanasio y sus seguidores quienes buscaran el respaldo del poder imperial, sino los arrianos quienes estuvieron en realidad a favor de que el emperador tuviera la última palabra.
¿EL “SOL INVICTUS” TUVO QUE VER CON EL CRISTIANISMO?
Se sabe que Constantino era adepto al “Sol Invictus” y que fue él quien convocó el Concilio de Nicea. Entonces… ¿Es posible que el Cristianismo tuviera aspectos de la religión del Emperador Constantino? Estuve investigando, y tal vez ésta parte es la que más me llama la atención, he aquí lo que investigué:
Desde hace 10,000 años antes de Cristo, la historia del sol ha estado llena de esculturas y escrituras que reflejan el respeto y la adoración de las personas por este objeto. Y es fácil entender el por qué puesto que cada mañana el Sol surge llevando con sí la luz, el calor y la seguridad, salvando al hombre del frío, de la oscuridad y de las tinieblas pobladas de predadores de la noche. Sin él, las antiguas culturas entendieron que las cosechas no crecerían, y la vida sobre el planeta no sobreviviría. Estas realidades han hecho del Sol el objeto más adorado de todos los tiempos. Del mismo modo, también fueron conscientes de las estrellas. El estudio de las estrellas les permitió reconocer y anticipar acontecimientos que ocurrieron sobre largos periodos de tiempo, como los eclipses y las lunas llenas; catalogaron grupos celestes que hoy conocemos como constelaciones.
La Cruz del Zodiaco, una de las imágenes conceptuales más antiguas en la historia humana representa el transcurso figurativo del Sol por las 12 Constelaciones mayores en el curso de un año; también muestra los 12 meses del año, las 4 estaciones, así como los solsticios y equinoccios. El término del Zodiaco se debe al hecho de que las Constelaciones fueron antropomorfizadas o personificadas, como figuras o animales. En otras palabras, las antiguas civilizaciones que se limitaron solamente a seguir el Sol y las estrellas, ellos personificaron con mitos elaborados que reflejaron sus movimientos y relaciones.
El Sol, con sus cualidades de portador de vida y salvador de la vida, fue personificado como representante del invisible creador o Dios. También fue conocido como dios Sol, la luz del mundo, el salvador de la humanidad. Del mismo modo, las 12 constelaciones representaron los sitios que el dios Sol visitó y fueron identificados por nombres, generalmente representando elementos de la naturaleza que ocurrieron durante aquel periodo del año; por ejemplo, acuario, el portador del agua, que traía las lluvias primaverales.
Entonces viene Horus “a la historia”; él es el dios del Sol en Egipto (en el año 3,000 a.C.). Es el Sol, antropomorfizado y su vida, como una serie de alegorías mitológicas, tienen que ver con sus movimientos en el cielo. Gracias a los antiguos jeroglíficos egipcios, sabemos mucho sobre éste “mesías solar”. Horus, que significa “Sol” o “La Luz”, tuvo a un enemigo conocido como Set, y Set fue la personificación de la oscuridad o la noche, metafóricamente hablando, cada mañana Horus ganaba la batalla contra Set, mientras que por la tarde, Set vencía a Horus, mandándolo al mundo subterráneo. Es importante notar que “oscuridad contra luz”, “bien contra mal”, siempre ha sido una de las dualidades mitológicas más conocidas y difundidas hoy en día de muchos modos. Hablando en general, la historia de Horus es la siguiente: Horus nació el 25 de diciembre, de la virgen Isis María, su nacimiento fue acompañado por una estrella del Este que, a su vez, tres Reyes siguieron para encontrar y adorar al nuevo salvador; a la edad de 12 años fue un niño prodigio que era maestro y a los 30 años fue bautizado por una figura conocida como Anup y así empezó su ministerio. Horus tuvo a 12 discípulos que viajaron con él haciendo milagros como curar a los enfermos y caminar sobre el agua. Horus fue conocido por muchos hombres como “La verdad”, “La Luz”, “El Sagrado Hijo de Dios”, “El buen Pastor”, “El cordero de Dios”, y muchos otros. Después de haber sido traicionado por Typhon, Horus fue crucificado, enterrado por 3 días, después de los que resucitó. Éstos atributos de Horus (originales o no), parecen haber impregnado en muchas culturas del mundo, puesto que aparecen en muchas otras divinidades con la misma estructura mutológica.
Entonces aparece Attis, de Phrygia, nacido de la virgen Nana, el 25 de diciembre; igualmente crucificado, puesto en una tumba y después de tres días, resucitó.
Después está Krishna, de la India, nacido de la virgen Devaki, con una estrella del Este señalando su llegada, hizo milagros con sus discípulos, y a su muerte fue resucitado.
Dionysus de Grecia, nacido de una virgen el 25 de diciembre, fue un maestro viajero que hacía milagros como transformar el agua en vino; fue llamado “Rey de Reyes”, “El Único Hijo de Dios”, “El Alfa y la Omega”, y muchos otros. A su muerte fue resucitado.
Mithra, de Persia, nacido por una virgen el 25 de diciembre, tuvo a 12 discípulos e hizo milagros, y a su muerte fue enterrado por 3 días para después resucitar, también fue llamado como “La Verdad”, “la Luz” y muchos otros. Es interesante que el día sagrado dedicado a Mithra fuese el domingo.
La evidencia es que ha habido numerosos salvadores, en diferentes periodos, en todo el mundo, con las mismas características. La pregunta es: ¿por qué estas características, por qué nacidos de una virgen el 25 de diciembre? ¿por qué murieron durante tres días e inevitablemente resucitaron? ¿por qué 12 discípulos? Por último, está el más reciente de los mesías solares: Jesucristo.
Jesucristo, nacido de la virgen María, el 25 de Diciembre, en Belem. Su nacimiento fue anunciado por una estrella en el este que tres Reyes siguieron para encontrar y adorar al nuevo salvador. Fue un niño-maestro a la edad de 12 años, a los 30 fue bautizado por Juan el Bautista, y así empezó su ministerio. Jesús tuvo 12 discípulos con los que viajó haciendo milagros, como curar a los enfermos, caminar sobre el agua, despertar a los muertos, etc.; también fue conocido como “Rey de Reyes”, “Hijo de Dios”, “La Luz del Mundo”, “El Alpha y Omega”, “El Cordero de Dios”, y muchos otros. Después de haber sido traicionado por su discípulo Judas y vendido por 30 piezas de plata, fue crucificado, puesto en una tumba y después de 3 días resucitó y ascendió al cielo.
La explicación a todas las “coincidencias” de los mesías solares es la siguiente: primero que todo, la secuencia del nacimiento es completamente astrológica; la estrella del Este es Sirio, la estrella más luminosa del cielo nocturno que, el 24 de diciembre, se alinea con las estrellas más brillantes del Cinturón de Orión. Éstas 3 estrellas son llamadas hoy como en la antigüedad: los Tres Reyes. Los Tres Reyes y la estrella más luminosa, Sirio, apuntan al lugar en que el Sol sale el 25 de diciembre. Esto es el por qué los Tres reyes “siguen” la estrella del Este con el objetivo de encontrar el lugar del nacimiento del Sol. La virgen María es la constelación Virgo, pues a Virgo en latín significa “Virgen”. El antiguo símbolo de Virgo es la “M” modificada, ésta es la razón por la que María, junto con las otras madres vírgenes, como Myrra la madre de Adonis, o Maya, la madre de Buda, empiezan con “M”. Virgo también es a veces llamada “La Casa del Pan” y la representación de virgo es una virgen con un haz de trigo. Ésta Casa del Pan y el Símbolo del Trigo, representan a Agosto y Septiembre, el tiempo de las cosechas; Belem, además, se traduce literalmente como “Casa del Pan”. Belem es, por lo tanto, una referencia a la constelación virgo, un lugar en el cielo, no sobre la Tierra. Hay otro fenómeno muy interesante que ocurre el 25 de diciembre: el solsticio invernal. Del solsticio veraniego a aquel invernal, los días se vuelven cada vez más cortos y el frío; desde la perspectiva del hemisferio Norte, el Sol semeja moverse hacia el sur, volviéndose cada vez más pequeño. Al acortarse los días y el fin de las cosechas, a la llegada del solsticio invernal, simbolizado por nuestros antepasados como el proceso de la muerte, que fue la muerte del Sol. Antes del 22 de diciembre, la muerte del Sol fue observada completamente, y puesto que el Sol se mueve hacia el Sur continuamente por 6 meses, también es el día en que se encuentra en el punto más bajo en el cielo. Ahora ocurre una cosa extraña: el Sol para de moverse hacia el sur, al menos por lo que se puede percibir, pro 3 días; durante estos 3 días de pausa, el Sol reside en las vecindades de la constelación conocida como la Cruz del Sur. Después de éste tiempo, el 25 de diciembre, el Sol se mueve un grado hacia el Norte, llevando consigo días más largos, el calor y la primavera. Por lo tanto, se dice que el Sol ha muerto sobre la Cruz, ha quedado muerto por tres días y ha resucitado o vuelto a nacer. Ésta es la razón por la que Jesús y otros numerosos dioses del Sol comparten la crucifixión, la muerte por tres días y el concepto de resurrección. Es el periodo de transición después de que el Sol cambia de dirección hacia el hemisferio Norte del planeta, llevando la primavera y así, la salvación. En todo caso, no celebraron la resurrección del Sol sino hasta el equinoccio de primavera o Pascua. Esto es debido al hecho de que en el equinoccio de primavera oficialmente el Sol derrota a las fuerzas de las tinieblas, y el día se mueve por tanto más largo en duración que la noche y las condiciones revitalizantes de la primavera surgen. Ahora, probablemente lo más obvio de todo, el simbolismo astrológico alrededor de Jesús concierne a los 12 discípulos; éstos son sencillamente las 12 constelaciones del Zodiaco con lo que Jesús, siendo el Sol, viaja acompañado de ellas. En efecto, el número 12 es repetido muchas veces en toda la Biblia (12 tribus de Israel, 12 hermanos de José, 12 jueces de Israel, 12 grandes patriarcas, 12 profetas, 12 reyes de Israel, 12 príncipes de Israel, Jesús en el templo a los 12 años, etc.) Éste libro tiene mucho más que ver con la astrología que con cualquier otra cosa.
Volviendo a la cruz del Zodiaco, la vida figurativa del Sol, no fue sólo una expresión artística o un instrumento para trazar los movimientos del Sol. También fue un símbolo espiritual pagano cuya versión simplificada parecía una cruz con un círculo en donde se unen las dos líneas. Éste no es un símbolo Cristiano, es la adaptación pagana de la cruz del Zodiaco. Es por esto que Jesús en el temprano arte oculto es mostrado siempre con su cabeza sobre la cruz. Para Jesús es el Sol, el dios Sol, la luz del mundo, el salvador levantado.
“EL CREDO DE NICEA”
El Credo de Nicea surgió en el Concilio, y se hizo, principalmente, para estipular la Santísima Trinidad, que era un solo Dios, pero con tres personas. Éste decía:
“Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todo lo visible y lo invisible. Y en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó y se hizo hombre; padeció y resucitó al tercer día, y subió al cielo y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos. Y en el Espíritu Santo".
CONCLUSION
Creer en la existencia de Dios, sea éste el que sea (o sea cual sea la religión que profesemos), creer en su bondad y piedad, en su misericordia y en su poder, no tiene nada de malo. Como dijo Voltaire "Si dios no existiera, habría que inventarlo", porque cuando no existe la capacidad para crear una serie de normas éticas y morales propias la existencia de la religión suple dicha incapacidad. Además es importante creer en algo o alguien superior a nosotros, es importante depositar nuestra fe y esperanza en un ser superior.
Yo soy católica, y después de hacer éste trabajo lo sigo siendo. La verdad es que no importa qué religión profesemos, yo creo (porque es cuestión de fe) que Dios es el mismo, pero cada uno de nosotros lo ve de distinta manera.
Leer a cerca de éste Concilio se me hizo muy interesante, pues yo no sabía muchas cosas que ahí se establecieron, por ejemplo, que el Credo había sido creado ahí, ni sabía cómo se habían elegido los libros de la Biblia; es importante conocer los orígenes de nuestra religión y estoy segura que esto me hará aumentar mi fe, aunque ahora tengo la libertad de elegir en qué o en quién creer.
Lo que se me hizo más interesante, aunque no tuviera mucho que ver con el Concilio de Nicea, fue la mezcla de la religión de Constantino (Sol Invictus) con el Cristianismo; yo no conocía esto; y no me hizo dudar sobre lo que creo. La religión está basada en dogmas de fe, que (por su esencia) no pueden comprobarse… Puede ser que existan coincidencias, o que lo que leí sea verdad. Pero yo soy fiel a mis creencias, soy fiel a mi religión y, sobre todo, soy fiel a mi DIOS.INTRODUCCIÓN
¿Era Jesucristo igual a Dios el Padre o era Él otra cosa?
Hablar de El Concilio de Nicea es entrar en una gran controversia: muchas personas dicen que fue ahí en donde se estructuró el Nuevo Testamento, en donde se pusieron los libros que hacían ver a Jesús como un ser divino y no sólo como un hombre, otros dicen que éste fue creado porque se pusieron los libros sagrados en una mesa, se tiró de la manta que estaba en ella y los libros que quedaron en la mesa son los que contiene el Nuevo Testamento, algunas otras personas creen que el Concilio de Nicea sirvió únicamente para unificar la idea que se tenía de Cristo, para imponer la religión Cristiana como oficial o que fue una negociación de los dirigentes de las distintas religiones para buscar un equilibrio entre religiones (precisa que las distintas religiones unifiquen criterios en vez de entrar en guerra por los creyentes.); una de las cosas más interesantes y que vale la pena reflexionar, es la idea de que se crea la “Santísima Trinidad” en ésta asamblea, o, si bien no se crea dicha idea, se impone a la gente a que crea en ella, unificando la idea del “monoteísmo cristiano”. Existen muchas otras “leyendas urbanas” derivadas del Concilio de Nicea pero, lo que es sabido por todos, es que en dicho concilio se crea la base para la formación de religión cristiano-católica y la reafirmación de algunas creencias contrarias a la biblia.
INFORMACIÓN IMPORTANTE
· El Concilio de Nicea tiene sus orígenes en el Edicto de Milán creado en el año 313, con el que finalizó la persecución de los Cristianos y se hizo “legal” su religión.
· El Concilio de Nicea fue convocado por el emperador Constantino en el año 325 (se dice que fue, aproximadamente, el 20 de mayo). Éste fue una reunión que adquirió gran importancia dentro del Cristianismo (se dice que en realidad se creó la religión católica, con variaciones pequeñas de lo que ahora conocemos), pues fue ahí en donde se creó el Primer Credo, que fue el Credo de Los Apóstoles.
· En el año 313, Constantino declara la libertad de credo para todos los habitantes del Imperio Romano; en el año 315 abolió el castigo de crucifixión para todos los desertores; en el 321 introdujo el domingo como festividad oficial y se aceptó que la iglesia disfrutara de su dominio y, por último, en el 325 se convirtió en Emperador único de la totalidad del Imperio, convocando al primer concilio ecuménico (universal) que se celebró en su residencia de Nicea, en Bizancio. (De ahí el nombre de Concilio de Nicea, pues antaño se nombraba a las personas o a los hechos que se llevaban a cabo, por la ciudad de procedencia o en donde tenían lugar).
· Constantino no era cristiano (era, como su padre, un adepto al culto solar o “Sol Invictus”), pero su madre era cristiana.
· El Concilio de Nicea no fue más que una estrategia política por parte de Constantino, para unificar las creencias religiosas en el imperio, para tener el consentimiento o apoyo de muchas personas de las clases desprotegidas y para el mantenimiento del orden y la paz. Además, se cree que Constantino permaneció fuera de cualquier confrontación de tipo religioso o relacionada con la fe; esto unido a la no intervención de la Iglesia en decisiones relacionadas con la política exterior, los temas militares o la cuestión económica.
· La resolución más importante de tal Concilio, también conocido como el símbolo de éste, fue el Credo.
· Es algo muy curioso que la religión cristiana llegara a ser la religión oficial estipulada por el emperador Constantino en el tan nombrado Concilio, pues, en el inicio de la historia romana, se castigaba a quien profesara dicha creencia, ya que se debía creer únicamente en los dioses manes o familiares. Los factores que intervinieron para que la Iglesia Cristiana tuviera hegemonía fueron: la organización unitaria de la iglesia y su voluntad de ayuda a los desamparados (estableciendo la igualdad de todas las personas que profesaran dicha creencia, lo que favoreció a los miembros de las clases más bajas); la contraposición del monoteísmo cristiano como una postura ilustrada y progresista frente al politeísmo salvaje (la capacidad de creer sólo en un Dios, que unificara la religión, no sólo en Roma, sino también en todas las colonias y lugares esclavizados y sometidos); la ética de los ascetas y mártires cristianos percibida como superior a la moralidad pagana (la religión cristiana estaba basada en el bien [lo que estaba correcto hacer] y en juzgar el mal [lo que no debe hacerse, “lo que no agrada a Dios”]); la unión y disciplina de la comunidad cristiana y su capacidad de ofrecer respuestas más o menos sencillas y/o aceptables a problemas como la culpa, el pecado, la muerte o la inmortalidad del alma.
· Al Concilio de Nicea asistieron 300 obispos, entre ellos estaban los líderes cristianos de Alejandría(Alejandro de Alejandría), Antioquía(Eustaquio de Antioquia), Atenas, Jerusalén y Roma, junto a los máximos representantes del resto de las sectas y religiones más representativas en el ámbito del Imperio romano (Apolo, Deméter/Ceres, Dioniso/Baco, Jano, Júpiter/Zeus, Oannes/Dagón, Osiris e Isis y, por supuesto, el Sol Invictus, este último representado por Constantino); Osio, obispo de Córdoba, Marcelo de Ancira, Leoncio de Cesárea, algunos presbíteros que representaron al papa de Roma, Silvestre I, que no pudo asistir debido a su avanzada edad, también figuraban entre los asistentes personas más o menos próximas a Arrio, como Eusebio de Cesárea o Eusebio de Nicomedia.
· Hay algo que me llama mucho la atención, que es el símbolo de la cruz. En estos tiempos, se considera la cruz como un símbolo de la religión cristiano-católica, pero la cruz como símbolo era repudiado por los cristianos por su origen simbólico pagano ("Los cristianos incluso repudiaban la cruz debido a su origen pagano. [...] Ninguna de las imágenes más antiguas de Jesús lo representan en una cruz, sino como un Dios pastor a la usanza de Osiris o Hermes, portando un cordero" - Barbara Walker, The womans enciclopedia of myths and secrets, San Francisco, Harper and Row, 1993-).
· Constantino es el primero que emplea el concepto de Iglesia Católica en una carta enviada al procónsul de África, Anulino, en donde incluye dos puntos que aclaran cuales son sus intenciones. Es el primer escrito en el que aparece el concepto de catholica ecclesia, es decir, universalmente reconocida.
· Se dice también que la idea que Constantino quiso estipular en el Cristianismo fue la de su religión, el Mitrianismo. Un buen ejemplo de ello es que el Festival del Nacimiento del Sol Inconquistado (Dies Natalis Solis Invicti) que se celebraba cuando la luz del día aumentaba tras el sosticio de invierno, en alusión al "renacimiento" del sol. Este Festival corría desde el 22 al 25 de diciembre. Curiosamente resulta que es a partir del Concilio de Nicea cuando queda sentado que el 25 de diciembre es la fecha del nacimiento de Cristo. Incluso el halo que aparece en las figuras de los santos rodeando su cabeza es una copia del que aparece alrededor de la cabeza del auriga del carro del Sol Invicto.
· En el Concilio de Nicea se aprueba todo lo relativo a las elecciones episcopales, los patriarcas y su jurisdicción, todo lo relativo a la excomunión, la prohibición de abandono de sus iglesias por parte de los clérigos, así como la prohibición de que Obispos, sacerdotes y diáconos pasen de una iglesia a otra. En este concilio se llegan a sentar incluso las bases de la liturgia que hoy día conocemos.
· Es en éste Concilio en donde se aprueba la teoría de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
· Durante el Concilio, ocurrió lo que se conoce como "Milagro de Nicea”, que consistió en quitar de la Biblia 266 evangelios mediante la "intervención divina", que consistió en poner los 270 evangelios bajo una mesa del salón del Concilio, cerrar la puerta con llave y pedir a los Obispos que rezaran durante toda la noche para que dios pusiera sobre la mesa aquellos queg fueran inspirados por él. A la mañana siguiente los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan estaban sobre la mesa. (Lloyd Graham, Deceptions and myths of the Bible, Nueva York, Citadel Press, 1991.)
· Es importante destacar, que la religión Cristiana no se hizo oficial, sino hasta el año 380, con el Edicto de Tesalónica, hecho por Teodosio I.
ANTECEDENTES
· El cristianismo fue perseguido porque aglutinaba las clases desposeídas y descontentas, convirtiéndose en una fuerza política que podría atentar contra los gobiernos del Estado.
· Constantino (que era deísta, pero de madre cristiana), se da cuenta que el pueblo que gobierna es, en su mayoría, creyente de esta ideología y, como estrategia política, decide convertir en religión tolerada y permitida.
· En 313, Constantino, mediante el Edicto de Milán o Edicto de Tolerancia, coloca a los cristianos en condiciones de igualdad con respecto a los paganos y les concede indemnizaciones por los daños sufridos (las persecuciones a los cristianos). Pocos años después, Constantino, preocupado por mantener la unidad imperial, decide buscar una cohesión religiosa y convoca el Concilio de Nicea.
· Gracias al Concilio de Nicea, la situación entre paganismo y cristianismo se invierte y comienza a ser minimizado el paganismo, aunque su verdadera consolidación se lleva a cabo en épocas de Teodosio, mediante un edicto dictado en 380.
· La filosofía cristiana contenida, principalmente, en el Nuevo Testamento, los Hechos de Los Apóstoles y las Epístolas de San Pablo, predica esencialmente la igualdad entre todos los hombres y el amor como valor terreno, a través del cual se establece la jerarquía de los fines materiales y espirituales.
· El cristianismo también llegó a influir en el Derecho Penal, convirtiendo en “crimina” una serie de actuaciones que atentaban contra la moral cristiana.
· En el siglo IV, existían tres corrientes religioso-cristianas que discutían por la idea del Hijo respecto a la idea del Padre:
1. El arrianismo: para el arrianismo, Jesús era una especie de pequeño Dios, intermedio entre Dios y los hombres. Originalmente, decían los arrianos, Dios había vivido en aislamiento, solo, y no había engendrado ningún hijo. Más tarde creó al Hijo y éste creo todas las cosas. De donde resultaba que Dios era supremo y absoluto en su orden; pero creaba, a su vez, dioses subalternos que venían a cumplir sus órdenes y trabajaban entre el cielo y la tierra. Jesús era uno de esos dioses. Era tanto como arrebatarle a la iglesia su estructura cristológica y cristocéntrica. Ésta idea era defendida por presbítero Arrio de Alejandría y Eusebio de Nicomedia
2. La segunda corriente, opuesta a la anterior, sostenía que el Hijo de Dios era ontológicamente igual al Padre, ambos el mismo Dios, pues Padre e Hijo tenían la misma substancia, es decir, consustancialidad. El obispo Alejandro de Alejandría y su diácono y sucesor, Atanasio, defendían esta postura. Ésta corriente era defendida por el obispo Alejandro de Alejandría y su diácono y sucesor, Atanasio.
3. Posteriormente se desarrolló una tercera posición, intermedia entre las dos anteriores, cuyos seguidores son generalmente conocidos como semiarrianos. Basilio de Ancira fue uno de sus principales representantes. Los semiarrianos afirmaban que el Hijo era en sustancia similar, pero no igual al Padre.
· El Edicto de Milán:
El Edicto de Milán fue proclamado en el 313 por Constantino y Licinio, ambos reunidos en la ciudad que lleva su nombre. Dicho edicto estaba destinado a terminar con las cacerías y luchas en contra de los cristianos.
Si bien la religión cristiana será distinguida de las creencias arrianas a partir del Concilio de Nicea en el 325, y oficializada por Teodosio I a través del Edicto de Tesalónica (380), el fin del acosamiento perseguía la reunificación y fortalecimiento del poder, amenazado por el constante crecimiento del cristianismo.
Galerio terminó con las persecuciones infligidas a los cristianos a través del “Edicto de Tolerancia Nicomedia”. Aún así, existía un constante enfrentamiento entre los dos emperadores cuyo objetivo era unificar el poder del Imperio en una sola persona. Es así como Licinio había permitido a su milicia la persecución de cristianos, desobedeciendo el edicto promulgado por Galerio. La finalidad de Licinio era la de ganar el favor de su ejército. La consecuencia directa fue la conversión de algunos soldados y la pérdida de la vida de muchos cristianos.
Cuando se establece el edicto, el Imperio contaba con, aproximadamente, siete millones de habitantes (sobre cuarenta y cinco, aproximadamente) que profesaban el cristianismo, sumando a ello, mas de mil sedes religiosas.
Lo acordado en Milán llega al presente en virtud de las cartas enviadas a los gobernadores provinciales por Licinio en Oriente. En la primera parte se establece la libertad de religión, y por ende, el derecho de los cristianos a ejercer esa libertad. Cabe aclarar que el edicto no es privativo para los cristianos, sino que autoriza a la libertad de religión dentro del Imperio.
En segundo lugar, se les devuelve a los cristianos sus lugares de reunión y culto, como así también los edificios confiscados.
Desde el punto de vista del cristianismo, la legalización de su credo proveyó a las iglesias de las mismas ventajas económicas que otras religiones.
De esta manera, el paganismo deja de ser la religión oficial de estado, contribuyendo a un paulatino fortalecimiento de la Iglesia que comenzó a expandirse, logrando su máximo poderío a lo largo de toda la Edad Media.
PRINCIPALES PERSONAJES DEL CONCILIO DE NICEA
· Arrio:
Arrio era un predicador y presbítero popular de Libia al que se le dieron deberes pastorales en Baucalis, Alejandría, en Egipto. La controversia comenzó como un desacuerdo entre Arrio y su obispo, Alejandro, en 318 d.C. Sus diferencias se centraban en cómo expresar la comprensión cristiana de Dios usando el lenguaje filosófico corriente. Este tema se había vuelto importante debido a las diversas visiones heréticas de Jesús que se habían introducido en la iglesia a fines del siglo segundo y principios del tercero. El uso de lenguaje filosófico para describir realidades teológicas había sido habitual a lo largo de la era de la iglesia, en un intento por describir con precisión lo que había sido revelado en la Biblia.
Alejandro sostenía que la Biblia presentaba a Dios el Padre y a Jesús con una naturaleza igualmente eterna. Arrio sentía que los comentarios de Alejandro apoyaban una visión herética de Dios, denominada sabelianismo, que enseñaba que el Hijo era meramente un modo distinto del Padre, más que una persona diferente. Los testigos de Jehová sostienen hoy que la posición de Arrio era superior a la de Alejandro.
Si bien algunos historiadores creen que la verdadera naturaleza del argumento original ha sido oscurecida por el tiempo y el prejuicio, la disputa se volvió tan divisiva que atrajo la atención del emperador Constantino. Este reunió a los líderes de la iglesia para el primer concilio ecuménico, en un intento por poner fin a la controversia.
Cabe decir que ambos lados de este debate sostenían un alto concepto de Jesús, y ambos usaban a la Biblia como su autoridad en el tema. Hay quienes dicen que la controversia jamás habría causado un disenso tan grande si no hubiera sido inflamado por las luchas políticas internas en la iglesia y las distintas interpretaciones de los términos usados en el debate.
Arrio fue acusado de sostener el punto de vista de que Jesús no estaba solo subordinado al Padre en función, sino que Él era de una sustancia inferior en un sentido metafísico también. Esto fue ir demasiado lejos para Atanasio y otros, que temían que toda terminología que degradara la plena deidad de Cristo podría poner en tela de juicio su papel como Salvador y Señor.
· Constantino:
Constantino pasó a ocupar el poder supremo en el Imperio Romano en 306 d.C., mediante el uso de alianzas y asesinatos, según la necesidad. Fue bajo el Edicto de Milán de Constantino, en 313 d.C., que finalizó la persecución de la iglesia y fueron devueltas las propiedades confiscadas de la iglesia.
Sin embargo, la naturaleza de la relación de Constantino con la fe cristiana es compleja. Él creía que Dios debía ser apaciguado con la adoración correcta, y alentó la idea entre los cristianos de que él "servía al Dios de ellos"(pues él no era cristiano). Parece ser que la participación de Constantino en la iglesia se centraba en su esperanza de que ésta podría convertirse en una fuente de unidad para el atribulado imperio. No estaba interesado tanto en los detalles más finos de la doctrina como en finalizar una disputa causada por desacuerdos religiosos. Escribió, en una carta: "Mi designio era, entonces, primeramente traer los diversos juicios encontrados por todas las naciones con relación a la Deidad a una condición, por así decirlo, de uniformidad acordada; y, en segundo lugar, restaurar un tono saludable al sistema del mundo...” Esto hizo que apoyara diversos lados en temas teológicos, dependiendo de cuál lado podría ayudar a hacer que prevaleciera la paz. Constantino fue finalmente bautizado poco antes de su muerte, pero su compromiso con la fe cristiana es un tema de debate.
Constantino participó en una tradición recién establecida de emperadores romanos que se entremetían en los asuntos de la iglesia, y la realzó. En la iglesia primitiva, la persecución era la política general. En 272, Aureliano removió a Pablo de Samosata de su iglesia en Antioquía por una controversia teológica. Antes del conflicto sobre Arrio, Constantino había convocado un pequeño sínodo de la iglesia para resolver el conflicto creado por los donatistas, que apoyaban la remoción de sacerdotes que entregaron escritos sagrados durante los tiempos de persecución. Los donatistas fueron reprendidos por un sínodo de la iglesia. Constantino pasó cinco años intentando suprimir su movimiento por la fuerza, pero finalmente renunció en frustración.
Luego, la controversia arriana sobre la naturaleza de Jesús fue traída a su atención. Sería un debate complejo, porque ambos lados tenían en alto concepto a Jesús, y ambos lados apelaban a la Biblia para defender su posición. Para definir el tema, Constantino convocó el Concilio de Nicea, en 325 d.C., en el que participaron principalmente líderes de la iglesia oriental. Consistente con su deseo de unidad, en los años siguientes Constantino vacilaría entre apoyar un lado teológico y el otro si pensaba que pondría fin al debate.
Lo que queda claro es que el papel activo de Constantino al intentar resolver disputas eclesiásticas sería el comienzo de una nueva relación entre el imperio y la iglesia.
· Atanasio
Atanasio, un joven de solo veintitantos años, asistió al concilio para luchar por la idea de que "si Cristo no fuera verdaderamente Dios, entonces no podría otorgar vida a los arrepentidos y liberarlos del pecado y la muerte". Él lideró a los que se oponían a las enseñanzas de Arrio, que sostenía que Jesús no era de la misma sustancia que el Padre.
El Credo de Nicea, en su totalidad, afirmaba la creencia "...en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todo lo visible y lo invisible. Y en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó y se hizo hombre; padeció y resucitó al tercer día, y subió al cielo y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos. Y en el Espíritu Santo".
El concilio reconoció que Cristo era Dios de Dios verdadero. Si bien el Padre y el Hijo diferían en sus papeles, ellos, y el Espíritu Santo, eran verdaderamente Dios. Más específicamente, Cristo es de una sustancia con el Padre. El término era polémico, porque no aparece en la Biblia. Algunos preferían una palabra diferente que transmitiera similitud más que igualdad. Pero Atanasio y la casi unánime mayoría de los obispos sintieron que esto podría resultar con el tiempo en la disminución de la igualdad de Cristo con el Padre. También sostenían que Cristo fue engendrado, no hecho. Él no es una cosa creada en la misma clase que el resto del cosmos. Concluyeron por postular que Cristo se hizo humano para la humanidad y su salvación. El concilio fue unánime en su condena de Arrio y sus enseñanzas. También removió dos obispos libios que se rehusaron a aceptar el credo formulado por el Concilio.
La creciente participación de los emperadores romanos en la iglesia durante el siglo cuarto a menudo distó de ser benéfica. Pero no fue tanto Atanasio y sus seguidores quienes buscaran el respaldo del poder imperial, sino los arrianos quienes estuvieron en realidad a favor de que el emperador tuviera la última palabra.
¿EL “SOL INVICTUS” TUVO QUE VER CON EL CRISTIANISMO?
Se sabe que Constantino era adepto al “Sol Invictus” y que fue él quien convocó el Concilio de Nicea. Entonces… ¿Es posible que el Cristianismo tuviera aspectos de la religión del Emperador Constantino? Estuve investigando, y tal vez ésta parte es la que más me llama la atención, he aquí lo que investigué:
Desde hace 10,000 años antes de Cristo, la historia del sol ha estado llena de esculturas y escrituras que reflejan el respeto y la adoración de las personas por este objeto. Y es fácil entender el por qué puesto que cada mañana el Sol surge llevando con sí la luz, el calor y la seguridad, salvando al hombre del frío, de la oscuridad y de las tinieblas pobladas de predadores de la noche. Sin él, las antiguas culturas entendieron que las cosechas no crecerían, y la vida sobre el planeta no sobreviviría. Estas realidades han hecho del Sol el objeto más adorado de todos los tiempos. Del mismo modo, también fueron conscientes de las estrellas. El estudio de las estrellas les permitió reconocer y anticipar acontecimientos que ocurrieron sobre largos periodos de tiempo, como los eclipses y las lunas llenas; catalogaron grupos celestes que hoy conocemos como constelaciones.
La Cruz del Zodiaco, una de las imágenes conceptuales más antiguas en la historia humana representa el transcurso figurativo del Sol por las 12 Constelaciones mayores en el curso de un año; también muestra los 12 meses del año, las 4 estaciones, así como los solsticios y equinoccios. El término del Zodiaco se debe al hecho de que las Constelaciones fueron antropomorfizadas o personificadas, como figuras o animales. En otras palabras, las antiguas civilizaciones que se limitaron solamente a seguir el Sol y las estrellas, ellos personificaron con mitos elaborados que reflejaron sus movimientos y relaciones.
El Sol, con sus cualidades de portador de vida y salvador de la vida, fue personificado como representante del invisible creador o Dios. También fue conocido como dios Sol, la luz del mundo, el salvador de la humanidad. Del mismo modo, las 12 constelaciones representaron los sitios que el dios Sol visitó y fueron identificados por nombres, generalmente representando elementos de la naturaleza que ocurrieron durante aquel periodo del año; por ejemplo, acuario, el portador del agua, que traía las lluvias primaverales.
Entonces viene Horus “a la historia”; él es el dios del Sol en Egipto (en el año 3,000 a.C.). Es el Sol, antropomorfizado y su vida, como una serie de alegorías mitológicas, tienen que ver con sus movimientos en el cielo. Gracias a los antiguos jeroglíficos egipcios, sabemos mucho sobre éste “mesías solar”. Horus, que significa “Sol” o “La Luz”, tuvo a un enemigo conocido como Set, y Set fue la personificación de la oscuridad o la noche, metafóricamente hablando, cada mañana Horus ganaba la batalla contra Set, mientras que por la tarde, Set vencía a Horus, mandándolo al mundo subterráneo. Es importante notar que “oscuridad contra luz”, “bien contra mal”, siempre ha sido una de las dualidades mitológicas más conocidas y difundidas hoy en día de muchos modos. Hablando en general, la historia de Horus es la siguiente: Horus nació el 25 de diciembre, de la virgen Isis María, su nacimiento fue acompañado por una estrella del Este que, a su vez, tres Reyes siguieron para encontrar y adorar al nuevo salvador; a la edad de 12 años fue un niño prodigio que era maestro y a los 30 años fue bautizado por una figura conocida como Anup y así empezó su ministerio. Horus tuvo a 12 discípulos que viajaron con él haciendo milagros como curar a los enfermos y caminar sobre el agua. Horus fue conocido por muchos hombres como “La verdad”, “La Luz”, “El Sagrado Hijo de Dios”, “El buen Pastor”, “El cordero de Dios”, y muchos otros. Después de haber sido traicionado por Typhon, Horus fue crucificado, enterrado por 3 días, después de los que resucitó. Éstos atributos de Horus (originales o no), parecen haber impregnado en muchas culturas del mundo, puesto que aparecen en muchas otras divinidades con la misma estructura mutológica.
Entonces aparece Attis, de Phrygia, nacido de la virgen Nana, el 25 de diciembre; igualmente crucificado, puesto en una tumba y después de tres días, resucitó.
Después está Krishna, de la India, nacido de la virgen Devaki, con una estrella del Este señalando su llegada, hizo milagros con sus discípulos, y a su muerte fue resucitado.
Dionysus de Grecia, nacido de una virgen el 25 de diciembre, fue un maestro viajero que hacía milagros como transformar el agua en vino; fue llamado “Rey de Reyes”, “El Único Hijo de Dios”, “El Alfa y la Omega”, y muchos otros. A su muerte fue resucitado.
Mithra, de Persia, nacido por una virgen el 25 de diciembre, tuvo a 12 discípulos e hizo milagros, y a su muerte fue enterrado por 3 días para después resucitar, también fue llamado como “La Verdad”, “la Luz” y muchos otros. Es interesante que el día sagrado dedicado a Mithra fuese el domingo.
La evidencia es que ha habido numerosos salvadores, en diferentes periodos, en todo el mundo, con las mismas características. La pregunta es: ¿por qué estas características, por qué nacidos de una virgen el 25 de diciembre? ¿por qué murieron durante tres días e inevitablemente resucitaron? ¿por qué 12 discípulos? Por último, está el más reciente de los mesías solares: Jesucristo.
Jesucristo, nacido de la virgen María, el 25 de Diciembre, en Belem. Su nacimiento fue anunciado por una estrella en el este que tres Reyes siguieron para encontrar y adorar al nuevo salvador. Fue un niño-maestro a la edad de 12 años, a los 30 fue bautizado por Juan el Bautista, y así empezó su ministerio. Jesús tuvo 12 discípulos con los que viajó haciendo milagros, como curar a los enfermos, caminar sobre el agua, despertar a los muertos, etc.; también fue conocido como “Rey de Reyes”, “Hijo de Dios”, “La Luz del Mundo”, “El Alpha y Omega”, “El Cordero de Dios”, y muchos otros. Después de haber sido traicionado por su discípulo Judas y vendido por 30 piezas de plata, fue crucificado, puesto en una tumba y después de 3 días resucitó y ascendió al cielo.
La explicación a todas las “coincidencias” de los mesías solares es la siguiente: primero que todo, la secuencia del nacimiento es completamente astrológica; la estrella del Este es Sirio, la estrella más luminosa del cielo nocturno que, el 24 de diciembre, se alinea con las estrellas más brillantes del Cinturón de Orión. Éstas 3 estrellas son llamadas hoy como en la antigüedad: los Tres Reyes. Los Tres Reyes y la estrella más luminosa, Sirio, apuntan al lugar en que el Sol sale el 25 de diciembre. Esto es el por qué los Tres reyes “siguen” la estrella del Este con el objetivo de encontrar el lugar del nacimiento del Sol. La virgen María es la constelación Virgo, pues a Virgo en latín significa “Virgen”. El antiguo símbolo de Virgo es la “M” modificada, ésta es la razón por la que María, junto con las otras madres vírgenes, como Myrra la madre de Adonis, o Maya, la madre de Buda, empiezan con “M”. Virgo también es a veces llamada “La Casa del Pan” y la representación de virgo es una virgen con un haz de trigo. Ésta Casa del Pan y el Símbolo del Trigo, representan a Agosto y Septiembre, el tiempo de las cosechas; Belem, además, se traduce literalmente como “Casa del Pan”. Belem es, por lo tanto, una referencia a la constelación virgo, un lugar en el cielo, no sobre la Tierra. Hay otro fenómeno muy interesante que ocurre el 25 de diciembre: el solsticio invernal. Del solsticio veraniego a aquel invernal, los días se vuelven cada vez más cortos y el frío; desde la perspectiva del hemisferio Norte, el Sol semeja moverse hacia el sur, volviéndose cada vez más pequeño. Al acortarse los días y el fin de las cosechas, a la llegada del solsticio invernal, simbolizado por nuestros antepasados como el proceso de la muerte, que fue la muerte del Sol. Antes del 22 de diciembre, la muerte del Sol fue observada completamente, y puesto que el Sol se mueve hacia el Sur continuamente por 6 meses, también es el día en que se encuentra en el punto más bajo en el cielo. Ahora ocurre una cosa extraña: el Sol para de moverse hacia el sur, al menos por lo que se puede percibir, pro 3 días; durante estos 3 días de pausa, el Sol reside en las vecindades de la constelación conocida como la Cruz del Sur. Después de éste tiempo, el 25 de diciembre, el Sol se mueve un grado hacia el Norte, llevando consigo días más largos, el calor y la primavera. Por lo tanto, se dice que el Sol ha muerto sobre la Cruz, ha quedado muerto por tres días y ha resucitado o vuelto a nacer. Ésta es la razón por la que Jesús y otros numerosos dioses del Sol comparten la crucifixión, la muerte por tres días y el concepto de resurrección. Es el periodo de transición después de que el Sol cambia de dirección hacia el hemisferio Norte del planeta, llevando la primavera y así, la salvación. En todo caso, no celebraron la resurrección del Sol sino hasta el equinoccio de primavera o Pascua. Esto es debido al hecho de que en el equinoccio de primavera oficialmente el Sol derrota a las fuerzas de las tinieblas, y el día se mueve por tanto más largo en duración que la noche y las condiciones revitalizantes de la primavera surgen. Ahora, probablemente lo más obvio de todo, el simbolismo astrológico alrededor de Jesús concierne a los 12 discípulos; éstos son sencillamente las 12 constelaciones del Zodiaco con lo que Jesús, siendo el Sol, viaja acompañado de ellas. En efecto, el número 12 es repetido muchas veces en toda la Biblia (12 tribus de Israel, 12 hermanos de José, 12 jueces de Israel, 12 grandes patriarcas, 12 profetas, 12 reyes de Israel, 12 príncipes de Israel, Jesús en el templo a los 12 años, etc.) Éste libro tiene mucho más que ver con la astrología que con cualquier otra cosa.
Volviendo a la cruz del Zodiaco, la vida figurativa del Sol, no fue sólo una expresión artística o un instrumento para trazar los movimientos del Sol. También fue un símbolo espiritual pagano cuya versión simplificada parecía una cruz con un círculo en donde se unen las dos líneas. Éste no es un símbolo Cristiano, es la adaptación pagana de la cruz del Zodiaco. Es por esto que Jesús en el temprano arte oculto es mostrado siempre con su cabeza sobre la cruz. Para Jesús es el Sol, el dios Sol, la luz del mundo, el salvador levantado.
“EL CREDO DE NICEA”
El Credo de Nicea surgió en el Concilio, y se hizo, principalmente, para estipular la Santísima Trinidad, que era un solo Dios, pero con tres personas. Éste decía:
“Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todo lo visible y lo invisible. Y en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó y se hizo hombre; padeció y resucitó al tercer día, y subió al cielo y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos. Y en el Espíritu Santo".
CONCLUSION
Creer en la existencia de Dios, sea éste el que sea (o sea cual sea la religión que profesemos), creer en su bondad y piedad, en su misericordia y en su poder, no tiene nada de malo. Como dijo Voltaire "Si dios no existiera, habría que inventarlo", porque cuando no existe la capacidad para crear una serie de normas éticas y morales propias la existencia de la religión suple dicha incapacidad. Además es importante creer en algo o alguien superior a nosotros, es importante depositar nuestra fe y esperanza en un ser superior.
Yo soy católica, y después de hacer éste trabajo lo sigo siendo. La verdad es que no importa qué religión profesemos, yo creo (porque es cuestión de fe) que Dios es el mismo, pero cada uno de nosotros lo ve de distinta manera.
Leer a cerca de éste Concilio se me hizo muy interesante, pues yo no sabía muchas cosas que ahí se establecieron, por ejemplo, que el Credo había sido creado ahí, ni sabía cómo se habían elegido los libros de la Biblia; es importante conocer los orígenes de nuestra religión y estoy segura que esto me hará aumentar mi fe, aunque ahora tengo la libertad de elegir en qué o en quién creer.
Lo que se me hizo más interesante, aunque no tuviera mucho que ver con el Concilio de Nicea, fue la mezcla de la religión de Constantino (Sol Invictus) con el Cristianismo; yo no conocía esto; y no me hizo dudar sobre lo que creo. La religión está basada en dogmas de fe, que (por su esencia) no pueden comprobarse… Puede ser que existan coincidencias, o que lo que leí sea verdad. Pero yo soy fiel a mis creencias, soy fiel a mi religión y, sobre todo, soy fiel a mi DIOS.